miércoles, 26 de enero de 2011

Parecía tener todo lo necesario para ser feliz, sus enormes ojos marrones miravan maravillados la  luz tenue que despedían las estrellas pegadas en el techo,  con las manos entrelazadas contra su pecho espera la llegada del único capaz de hacerla soñar… convencida de haber sido plantada una vez más se pierde sonriente en un torbellino lleno de color… sabe que su ausencia es lo mejor. RAYUELA.

en enero.

Mentí!,  entendí la pregunta perfectamente… te quiero así, como ahora,  me gusta sentir en tu voz esa ternura y fragilidad;  ojalá esa mirada inocente te acompañara siempre  para hacerme sentir tan especial como ahora, lástima que sea solo ahora, solo unos minutos…  lo que dure el silencio de la sala de tu casa, mientras fingimos escuchar la tele… y terminamos de beber lo que queda de ron en esa pequeña  jarrita  de plástico que me mostraste al llegar… se acabo.
13|01|2011